Mientras cosas así ocurran jamás perderé la esperanza.

Buenos días alumnos, alumnas y público en general

Cada martes, al igual que una canción que me gusta comienzan mis clases de ética: “ una línea, una raya” en la pizarra dejándola ahora dividida en dos, pero no a partes iguales, a la izquierda la zona prohibida, en la cual échate a temblar como se escriba tu nombre tres veces. El otro lado es más grande, tanto como para albergar desde las reflexiones más profundas del filósofo más importante de la humanidad, hasta el más simple monigote véase una gallina, un perro o un hombre para demostrar cuál es el más inteligente de los tres.

Fiel a su traje con corbata (en ocasiones pajarita) y junto a su maletín vestido con su pensamiento , alto y con voz potente es mi profesor de ética.

Todo en su clase está ya escrito, es un guión que se representa fielmente en cada clase de cuarto en la que enseña. Porque ese es su trabajo, y “ no hay nada más bonito que aprender”.

Por la edad que tengo y la situación en la que me encuentro lo que me toca ahora es estudiar, pero hay maneras y maneras de estudiar, y en las clases de ética a parte de estudiar lo que se aprende es a pensar, o al menos intentarlo. Preguntarnos siempre el porqué de las cosas y llegar al principio de la cuestión.

Lejos de ser una “María”, la ética que aprendemos en este instituto se toma enserio, hay exámenes de todo y de todas las formas posibles para dar a la asignatura la importancia que se merece.

A mí me han quedado ganas de otro curso, ¿tendremos el gusto de repetir?

Relativismo

Para juzgar un hecho cualquiera tenemos varias opciones por las cuales expresar nuestra opinión.

Una opción es el universalismo, que nos dice si algo está bien o está mal, y es así para todos, sin excepciones, da igual que lo compartas o no, es así. Y después tenemos el relativismo, tanto el subjetivo, en el cual eres tú, la propia persona, la que juzga si está bien o no, y por otro lado el cultural, en el  que  es la sociedad  la que te encuentras quien fija los márgenes.

Para algunas personas la vía más sencilla puede ser el universalismo. Cuando tienen un conflicto recurren a la regla general y así evitan sacar sus propias conclusiones. Aunque bien es cierto que muchas veces las cosas son de una determinada manera ,no importando el punto de vista de donde se miren.

Creo que cuando te encuentras ante un hecho  lo primero que tienes que tener en cuenta para poder juzgar es el contexto, el momento y los factores que le afectan, es decir, la sociedad. Y teniendo esa base, comprendiendo como pueden ser   las personas que viven en un lugar, cómo actúan, cuál ha sido su historia y cómo viven ahora, es entonces cuando tú mismo puedes empezar a sacar tus propias conclusiones. Ahora eres tú el que decide. Tienes los medios a tu alcance, toda y cada una de las herramientas para poder juzgar, siempre desde el respeto. Poniéndote en el lugar del otro para obrar sin herir. Por lo tanto estoy a favor de un relativismo subjetivo basado en un previo relativismo cultural. 

Hay que encontrar una solución

Al llamarse descargas ilegales en un primer momento para tener una visión general del concepto hay que tener en cuenta muy bien el segundo término: ilegales.
Cuando algo lleva implícita la palabra ilegal, independientemente de nuestra opinión, hay que saber que es una acción que al realizarla estará siempre mal hecha.
Y ahora, partiendo de esa base, eres tú ya el que tiene que decidir si vas a realizar o no este acto.
A mí me gustaría disponer del dinero suficiente para poder comprar todos los discos, películas y libros que me gustan, pero como muchas otras personas que están en mi situación, dependemos del dinero que nos dan nuestros padres, y entonces no siempre tenemos dinero para poder comprarlos, por lo que muchas veces te ves tentado a descargar estos archivos directamente de internet, ya que es la única manera por la cual vas a poder disfrutarlos.


Me pongo a mirar desde el punto de vista de los autores y pienso que debe de ser muy frustrante que un proyecto que te ha costado mucho trabajo y esfuerzo realizar no sea recompensado, y que hagan copias y copias de él sin tu permiso no es lo que te gusta que suceda.
Pero si yo fuera dicha autora, intentaría encontrar algún tipo de solución.
Sé que es muy difícil decir por ejemplo: voy a bajar el precio de mi libro, y así más gente podrá acceder a él, y por supuesto de una manera legal.
Tal vez esta sea podría ser una posible solución.
Intentar calmar un poco nuestro deseo de querer siempre más y más.
Y así, de ese modo, más gente podrá disfrutar con lo que yo amo hacer.

Tu derecho a elegir

Las mujeres mantenemos una lucha constante por nuestras libertades. Habitualmente tenemos que luchar más duro que los hombres para conseguirlas. Para mí,  la libre interrupción del embarazo es una de estas  libertades  que nos ha costado mucho conseguir, porque aunque hay que considerar también la postura del padre, pienso que la decisión final es de la mujer aunque sea por el hecho biológico.

No hace muchos años, una mujer que se quedaba embarazada sin desearlo,  tenía que ir clandestinamente a una clínica carísima en Londres  para poder interrumpir el embarazo, ya que en España esta técnica era ilegal. Esta situación ha ido cambiando y actualmente, gracias a los avances sociales que la democracia nos permite, puede realizarse  en España con total garantía.

La mejor opción de todas sería la de no tener que llegar a este punto, y tener formación y educación sexual para prevenir un embarazo no deseado. En este punto también se ha avanzado mucho en España, dejando de ser un tema tabú, que se trata en colegios , familia e incluso en medios de comunicación, y teniendo los métodos anticonceptivos al alcance de quien los necesite.

Hay algunos grupos de personas que directamente lo tachan de asesinato, ya que en el momento en el sucede la unión de un óvulo con un espermatozoide se forma  un ser humano, e interrumpir este proceso natural sería un claro asesinato, pero es ahí donde te tienes que plantear todo tipo de dudas y  tratar siempre de evitar un sufrimiento póstumo, como si vas a poder darle una educación, un techo o un simple trozo de pan.

La ciencia avanza, y lo único que no podemos hacer es rechazar las facilidades que nos ofrece y mucho menos juzgar a las personas por realizar un acto u otro, debemos siempre respetar sus opiniones y a mi modo de ver, apoyar y  aportar soluciones siempre que sea posible, y más en situaciones tan delicadas como esta. Sobre todo tratemos de no hablar a la ligera y desarrollar la capacidad de empatía lo mejor posible para así, en el lugar de otro, poder hallar la mejor de las soluciones.