Las mujeres mantenemos una lucha constante por nuestras libertades. Habitualmente tenemos que luchar más duro que los hombres para conseguirlas. Para mí, la libre interrupción del embarazo es una de estas libertades que nos ha costado mucho conseguir, porque aunque hay que considerar también la postura del padre, pienso que la decisión final es de la mujer aunque sea por el hecho biológico.
No hace muchos años, una mujer que se quedaba embarazada sin desearlo, tenía que ir clandestinamente a una clínica carísima en Londres para poder interrumpir el embarazo, ya que en España esta técnica era ilegal. Esta situación ha ido cambiando y actualmente, gracias a los avances sociales que la democracia nos permite, puede realizarse en España con total garantía.
La mejor opción de todas sería la de no tener que llegar a este punto, y tener formación y educación sexual para prevenir un embarazo no deseado. En este punto también se ha avanzado mucho en España, dejando de ser un tema tabú, que se trata en colegios , familia e incluso en medios de comunicación, y teniendo los métodos anticonceptivos al alcance de quien los necesite.
Hay algunos grupos de personas que directamente lo tachan de asesinato, ya que en el momento en el sucede la unión de un óvulo con un espermatozoide se forma un ser humano, e interrumpir este proceso natural sería un claro asesinato, pero es ahí donde te tienes que plantear todo tipo de dudas y tratar siempre de evitar un sufrimiento póstumo, como si vas a poder darle una educación, un techo o un simple trozo de pan.
La ciencia avanza, y lo único que no podemos hacer es rechazar las facilidades que nos ofrece y mucho menos juzgar a las personas por realizar un acto u otro, debemos siempre respetar sus opiniones y a mi modo de ver, apoyar y aportar soluciones siempre que sea posible, y más en situaciones tan delicadas como esta. Sobre todo tratemos de no hablar a la ligera y desarrollar la capacidad de empatía lo mejor posible para así, en el lugar de otro, poder hallar la mejor de las soluciones.
